El hotel es lindo, la ubicación es perfecta, un servicio eficiente. Personal muy amable, habitaciones de un tamaño decente y lo suficientemente espaciosas, con un balcón. La comida estaba buena incluido el desayuno, que era muy bueno y tenía café, té y cereales. Cada vez que nos pasamos por Peñíscola, nos gusta dormir aquí.

El personal era majísimo y bueno, el hotel estupendo. Un montón de comida muy rica para desayunar. El servicio era eficiente, imposible no notarlo. De hecho, el parking público era una buena ventaja para los que conducen.

La ubicación era buena y el parking público estaba en la propiedad.

La ubicación es perfecta, justo en primera línea de mar. La habitación estaba impecable, con una limpieza constante y un servicio muy amable. Además, el desayuno era abundante y delicioso. Además, teníamos unas vistas espectaculares desde el balcón, con el castillo justo enfrente de la playa.

El tamaño de la habitación era un poco pequeño.

La habitación era de un tamaño decente y lo suficientemente espaciosa, tenía una ducha y un bidé.

Una ubicación perfecta, un personal excelente, unas vistas maravillosas al mar y a la ciudad. El desayuno estaba bueno, tenía café, té y cereales, etc.

Una ubicación ideal a pocos pasos de restaurantes decentes, de la playa y también de del centro y hay un parking público. Cenamos en Lizarran, situado a 4-6 minutos a pie del hotel.

¡Me ha gustado el desayuno muy bueno!

Teníamos una habitación de un tamaño decente, también teníamos un minibar, una caja fuerte y una mesa de trabajo. Me han gustado muchas cosas: la cama muy limpia, la comida buena y el personal excelente. La ubicación, al lado de la Playa Sur fue ideal y bonita. Y es que estábamos super cerca del paseo marítimo y de restaurantes decentes y también de una zona comercial.

También nos encantó el desayuno, que estaba muy completo. Teníamos una amplia variedad de opciones, desde frutas frescas hasta deliciosos croissants. Sin duda, fue un buen comienzo para cada día de nuestra estancia.

Hubo aspectos que no nos gustaron. En primer lugar, el mobiliario de la habitación era muy simple y un poco pasado de moda, lo cual restaba encanto al ambiente romántico que buscábamos.

Me han gustado mucho de verdad los empleados, fueron muy amables y muy serviciales!

La habitación ofrecía una vista maravillosa a la parte trasera. El desayuno era muy bueno, con una gran selección de comida.

Por cierto, la habitación era muy limpia, también tenía una ducha, un secador de pelo y toallas de baño. La vista al mar y a la ciudad era agradable, me ha encantado eso. El desayuno era delicioso y pudimos usar el WiFi gratis. Y es que estábamos en un lugar estupendo y brillante a poca distancia de la Casa de Las Conchas. Además, estaba muy, pero que muy cerca del castillo, de la primera línea de playa y del centro.

En general, fue un lugar excelente para viajar a Peñíscola. Las camas eran super cómodas, y había una caja fuerte, una nevera y una mesa de trabajo en la habitación. El personal era acogedor y excepcional. El hotel tenía una ubicación en primera línea de playa justo enfrente de la playa. También estaba justo al lado del castillo, también del paseo marítimo.

Diseño, decoración, habitación, limpieza, colchón cómodo, desayuno variado.

No hay nada que no me gusta.

Un hotel estupendo, un desayuno muy bueno.

Es un hotel en una zona comercial, para el castillo. Con habitaciones de un tamaño decente y lo suficientemente espaciosas. Había café, té y cereales para desayunar, estaba todo bueno. El personal era excelente, la ubicación era ideal y bonita. A un paseo súper cercano al Mandarina Club.

Tiene un personal muy amable y muy servicial, y un servicio eficiente. Tiene habitaciones modernas y muy limpias con vistas maravillosas.